Hecho en un momento: Mis primeras galletas decoradas

Hacer estas galletas no tiene nada que ver con el título de este Blog porque se necesita mucho tiempo y paciencia para elaborarlas.

En internet hay muchas recetas de galletas pero para decorarlas debemos tener en cuenta que tras hornearlas queden lisas porque la más mínima irregularidad nos puede "chafar" la galleta y no queda bonita

Al ser mis primeras galletas decoradas no están perfectas, ni mucho menos.

Lo primero es pulir el delineado. En esta ocasión lo he hecho rellenando un biberón con la glasa espesa (especial para el delineado) pero no queda bien porque el orificio es demasiado ancho. Debo de comprar boquillas pequeñas para hacerlo con la manga pastelera.

Para el relleno de la galleta, si me valen los biberones porque la glasa que se utiliza es más líquida y la superficie en la que se utiliza es más grande.

Para ilustrar esto, mejor las fotos y su elaboración:

Esta receta está tomada del Blog "Objetivo cupcake perfecto". Con estas cantidades se obtienen unas 50 galletas de 8-10 cm. Yo utilicé la mitad, porque no sabía cómo iban a resultar. Me salieron 24 galletas

Ingredientes

Para la masa:

250 gr mantequilla

250 gr de azúcar glas

1 huevo XL ( o 1 huevo L + 1 yema)

650 gr harina tamizada

1 chorrito de leche

1 cucharadita de extracto de vainilla o cualquier otro sabor que os guste (yo le puse de almendra)

Para la glasa:

3 claras de huevo

600 gr de azúcar glas tamizado

1/2 cucharadita de cremor tártaro. Este ingrediente es opcional. Sirve para que las claras no se bajen, queden compactas y se conserven mejor. Investigando en Internet me informé de qué era este ingrediente, y descubrí que es uno de los componentes de las famosas "gaseosas" que se utilizan para hacer los bizcochos, magdalenas..... uno de ellos es el ácido tartárico (En la foto, el sobre blanco de los que venden en Mercadona)

Elaboración
Batimos la mantequilla, que deberá estar a temperatura ambiente, con el azúcar hasta que estén integrados ambos ingredientes. Añadimos el extracto de vainilla (yo de almendra) y a continuación, la harina tamizada poco a poco.

Obtendremos una masa harinosa y poco compacta, añadimos el chorrito de leche, seguimos batiendo y veremos como la masa se hace más compacta y homogénea.

Dividimos la masa en 4. Depende de la cantidad que hagamos, como yo la hice con la mitad de los ingredientes, dividí en 2.

Yo hice la masa el día de antes. Así que cada parte la hice una bola, le puse un papel de horno y por encima y la aplasté con un rodillo y las metí en la nevera hasta el día siguiente.

Cuando las saqué de la nevera (al día siguiente), dejé que tomaran un poco de temperatura para poder cortarlas con los cortapastas.

Precalentamos el horno a 180º, coloqué las galletas cortadas en la bandeja del horno, cuando alcanzó la temperatura adecuada las metí durante 10 minutos. Hay que controlar muy bien el tiempo porque si nos descuidamos se nos pueden quemar fácilmente. Es más, cuando las sacamos del horno guardan mucho la temperatura y se siguen haciendo.

Primera horneada

Tras sacarlas del horno las disponemos sobre una rejilla para que se enfríen

Todas horneadas

Para preparar la glasa:

Batimos las claras con el cremor tártaro, añadiendo poco a poco el azúcar glas hasta que la glasa tenga la consistencia de la pasta de dientes. Yo le puse unas gotitas de extracto de anís (qué invento!!!)

A continuación la teñimos y preparamos las mangas pasteleras con las boquillas adecuadas. Mi fallo, no utilicé la manga pastelera con las boquillas sino el biberón que tiene la boca más ancha y el delieado sale demasiado grueso.

A continuación, hacemos la glasa de relleno, diluyendo parte de la glasa con un poquito de agua, hasta que logremos la consistencia adecuada (cola de carpintero) y la metemos en los biberones.